Proyecto Digital del Centro

Como parte de un mundo cada vez más digitalizado, la escuela debe desarrollar la competencia digital de nuestros alumnos El curso 2022/2023 será recordado por todos los profesionales que trabajamos en Educación, especialmente por el profesorado: la nueva ley de educación, el currículum, la digitalización…

Han sido varios los aspectos que nos han tocado abordar este año que salen de nuestro día a día habitual, y claro, nos ha tocado gestionar todo esto mientras cuidamos de ese tesoro que más debemos cuidar, nuestros alumnos, los pulmones de nuestra sociedad del futuro. De hecho, la formación continua asociada a nuestro perfil está orientada a que el alumnado esté preparado para satisfacer los aprendizajes que merece y necesita y sus necesidades. Como parte de un mundo cada vez más digitalizado, la escuela debe desarrollar la competencia digital de nuestro alumnado, y en esto tiene dos grandes retos para este curso: el Proyecto Digital de Centros, y la sacudida más evidente que la escuela del País Vasco ha puesto patas arriba, la Acreditación de la Competencia Digital del Profesorado o lo que en las calles llaman «Curridigi».

Al comienzo del curso, nos presentaron estos dos retos a las escuelas de Kristau Eskola y presentaron la figura del «mentor» para ayudar en la acreditación del profesorado. Así nació el grupo de mentores que desde octubre está trabajando en red y que se dedica a acompañar en este proceso a los centros de Kristau Eskola del País Vasco y a sus profesores. Estos 18 profesores hemos interrumpido nuestro quehacer habitual para ejercer como maestros y mentores de señoritas como profesores de niños/jóvenes.

Cada mentor está «mentorizando» diferentes escuelas, en la Acreditación de la Competencia Digital del Profesorado y en todos los aspectos que existen a este respecto: presentación de DigComp Edue en claustros y equipos directivos, inscripciones en diferentes plataformas e incisiones relacionadas con las mismas, desarrollo del curso… Aunque es un proceso complicado, cambiante y exigente para todos los que estamos en esto, debo manifestar que ha sido una experiencia bonita y enriquecedora.

En mi caso personal, el trabajo con las diferentes escuelas y profesores, teniendo en cuenta las peculiaridades de cada uno y al mismo tiempo coordinando todo, ha sido un aprendizaje notable para llevar a cabo adecuadamente el proceso a llevar a cabo. Para terminar, quiero volver al comienzo de este escrito para hacer una última reflexión.

Es cierto que este curso se puede mejorar de muchas maneras, pero nosotros, los profesores, para asimilar los aprendizajes que los alumnos merecen y necesitan, somos diseñadores de situaciones de aprendizaje, y en esto las TIC son un gran recurso, no podemos prescindir de ellas.